La pandemia trajo consigo escases de todo tipo de suministros, cierres temporales de fábricas, restricciones en el transporte, entre otros problemas, que a la final generaron una drástica caída de los niveles de producción, demoras en las entregas y altos precios.
Quienes necesitaban vehículos sin tener que esperar, recurrieron entonces al mercado de los coches usados, generando un exceso de demanda sobre oferta que conllevó a un incremento exponencial en los precios, especialmente durante 2020 y 2021.
“En un momento parecía que todos los que iban a comprar nuevos terminaban comprando usados”, dijo Greg Markus, vicepresidente ejecutivo de AutoLenders, empresa matriz de la cadena de concesionarios de autos usados más grande de Nueva Jersey.
El mercado de segunda mano registró un aumento promedio del 45% en los importes durante los doce meses que terminaron en junio de 2021, para luego caer un 8,8% al cierre de diciembre de 2022, siendo la mayor pérdida en el precio de los autos usados desde junio de 2009, cuando General Motors y Chrysler estaban en bancarrota y la economía perdía en promedio medio millón de empleos al mes.
“Fue un viaje completamente salvaje”, dijo Ivan Drury, director de información de Edmunds.com Inc., un web que presta servicios de inventario e información sobre el mercado automotriz.
Los datos de Edmunds muestran que el precio promedio de compra de un automóvil usado en diciembre fue de $29,533, es decir casi $1,600 menos que el récord de $31,095 alcanzado en abril de 2022.
Los precios de los autos usados de modelos recientes han bajado solo un 5% desde su pico más alto, mientras que el de los autos usados más antiguos, de cinco años o más, ha caído un 15% desde su pico a principios de 2022.
Los expertos afirman que la principal razón de este declive es una mayor oferta de autos nuevos. En un principio fue la escases de estos mismos coches lo que hizo incrementar el valor, pero ahora sucede lo contrario.
Otra de las causas de la caída en el importe de los usados, son las elevadas tasas de interés que hacen más costoso financiar la compra de un automóvil.
CarMax (KMX), el concesionario de automóviles usados más grande de los EEUU, advirtió que la combinación de altos precios y elevadas tasas de interés, crea un problema de asequibilidad para muchos compradores, perjudicando las ventas.
Recientemente los fabricantes de automóviles informaron que hay una sobreoferta de suministros de chips, y están produciendo y vendiendo muchos más automóviles que durante la pandemia.
En general, las ventas aumentaron un 9% en el cuarto trimestre en comparación con el año anterior y casi un 6 % más que en el tercer trimestre, según Cox Automotive. Y con más compradores encontrando los autos nuevos que quieren, entonces habrá una menor demanda de usados.
Los expertos afirmaron que otra de las razones para la caída en los precios de los coches de segunda mano, fue que los compradores en las subastas pagaron en exceso, debido a la oferta limitada de vehículos, creando una especie de burbuja que no era sostenible en el tiempo cuando las cosas regresaran a la normalidad.
“Estos precios no podían ir a ninguna otra parte que no fuera a la baja”, dijo Greg Markus, Vicepresidente Ejecutivo de AutoLenders.
Probablemente habrá nuevos desplomes en precios durante los próximos meses, a medida que continúe creciendo el inventario de autos nuevos.
La escalada de los precios de los usados fue un factor importante en las altas tasa de inflación del país, agregando alrededor de un punto porcentual completo al aumento del índice de precios al consumidor desde abril de 2021 y hasta mayo de 2022. Por el contrario, hoy día es un factor que ayuda a reducir el ritmo de crecimiento en este indicador.
Es una buena noticia para aquellos que desean o necesitan comprar un automóvil usado, aunque puede tener un efecto negativo ya que reduce el valor del vehículo que esperan intercambiar. Edmunds muestra que el valor promedio de intercambio en diciembre bajó casi $3,000 (11%), llegando a los $22,605, desde el récord alcanzado en junio de 2022.