La FED mantiene su “línea dura” a pesar del enfriamiento de la inflación, así quedó demostrado este miércoles con el incremento de la tasa de interés de fondos federales en 25 puntos, pasando de 4.5% a 4.75%, lo cual afectará el valor que los ciudadanos pagan por hipotecas, financiamiento de automóviles, tarjetas de crédito y préstamos en general. Es la mayor alza desde 2007.
“El impacto de un único aumento en un cuarto de punto, es muy bajo, sin embargo aquí observamos múltiples subidas en el tipo de interés, entonces la afectación en los hogares se vuelve clara”, dice Greg McBride, analista financiero jefe de Bankrate.
Es el octavo aumento consecutivo que realiza la FED. Esto significa que los costos mensuales de cualquier crédito aumentarán, luego de haberse duplicado en 2022. Es probable que los intereses de las tarjetas de crédito aumenten del 19% al 20%. Si bien los montos variarán, los costos de préstamos para compra de coches y de consumo, también crecerán levemente.
“Las tasas de interés del dinero plástico han alcanzado niveles récord, las tasas hipotecarias casi se han duplicado en el último año, y esto hizo que el mercado de vivienda pasará de estar al rojo vivo a congelarse en el lapso de unos pocos meses”, agregó el analista de Bankrate.
Los aumentos de las tasas de interés que realiza la Reserva Federal, están destinados a reducir la inflación al encarecer los costos de los préstamos y desestimular el consumo, ya que los excesos de demanda sobre oferta generan escases y por tanto un incremento de los precios.
Sin embargo estas medidas de política monetaria son un arma de doble filo. Ralentizan el crecimiento económico, lo que puede conducir a una recesión. Una encuesta reciente de economistas afirmó que la posibilidad de una recesión en 2023 era de un 61% .
La inflación ha caído desde su máximo interanual de junio del 9.1% al 6.5% en diciembre de 2022, que todavía está muy por debajo del objetivo de la Reserva Federal que es del 2%. Por esa razón, el presidente de la Reserva Federal, Jerome Powell, reafirmó su compromiso de mantener las tasas elevadas hasta que la inflación se controle aún más.
Los inversores y la FED no están de acuerdo sobre hacia dónde se dirigen estas acciones en 2023. Como parte del pronóstico de diciembre del banco central, 17 de los 19 funcionarios de la Reserva, proyectaron tasas superiores al 5% hasta 2023, y dos de ellos sugirieron tasas superiores al 5.5%.
Sin embargo, a pesar de los comentarios de Powell el miércoles, los inversionistas no parecen creer que la FED seguirá con aumentos elevados de tasas este año. A principios de la tarde del miércoles, los operadores proyectaron un 97.2% de probabilidad de que las tasas sean del 5% o menos para este diciembre, según la herramienta FedWatch del CME.
En términos generales, esto refleja la creencia de que una recesión es inminente y que la FED deberá comenzar a recortar las tasas en 2023 para estimular la economía, o que la inflación bajará rápidamente en el transcurso del año, anulando la necesidad de tasas de interés elevadas, dice Liz Young, director de estrategia de inversión de SoFi, un banco en línea.
Pero no hay garantías de que la inflación se reduzca rápidamente, especialmente si la economía se mantiene relativamente fuerte a pesar de los aumentos consecutivos de tasas en 2022, dijo Young.