Hace pocos días, el viernes 10 de marzo, quebró el Silicon Valley Bank, siendo la peor quiebra bancaria desde 2008 y la segunda más grande de la historia estadounidense.
Los reguladores anunciaron el domingo por la noche que tomarían el control de otra entidad financiera, el Signature Bank. Según el ente gubernamental esta medida se llevó a cabo para proteger a sus depositantes y la estabilidad del sistema bancario. El fracaso se convirtió de inmediato en el tercero más grande de la historia de los EE.UU.
El Signature Bank a pesar de haber sido intervenido, buscó el lunes por la mañana encontrar un comprador u otra solución para equilibrar sus finanzas, pero no logró concretar la venta a tiempo.
Barney Frank , ex-congresista y miembro de la junta del Signature, confirmó que la entidad fue víctima del pánico financiero: “Fue un pánico generado por el SVB”, dijo en una entrevista. “Estuvimos bien hasta las últimas horas del viernes”.
Signature Bank fue fundado en 2001, tenía 40 sucursales, activos por $110,360 millones y depósitos por $88,590 millones a fines de 2022, según un documento regulatorio.
Los problemas para los bancos con gran cantidad de activos “espumosos”: empresas emergentes de tecnología y criptografía, se desbordaron la semana pasada con el cierre del Silvergate Bank, el cual centraba sus operaciones precisamente en activos digitales. Si bien la desaparición de esa empresa se esperaba desde hace mucho tiempo, ayudó a generar mayor pánico sobre el resto de instituciones con altos niveles de depósitos no asegurados.
La exposición del Signature Bank a las criptomonedas se convirtió en un problema a medida que avanzaba el año. La caída de este mercado se profundizó tras el colapso en noviembre de FTX, drenando miles de millones de dólares en depósitos.
A fines del año pasado, la entidad dijo que estaba separándose de algunos clientes de criptomonedas y además cortó lazos con Binance, el mayor intercambio de activos digitales. Pero estas acciones no lograron calmar a los inversores. La espiral se profundizó después de los cierres la semana pasada de Silvergate Capital Corp., otro banco cripto y Silicon Valley Bank, centrado en el sector tecnológico.
Este último cierre, amenaza con aislar aún más a la criptoindustria del sistema bancario estadounidense, el cual se encuentra regulado. Algunas de las empresas de activos digitales más grandes, incluidas Circle Internet Financial Ltd., Coinbase Global Inc. y Kraken de Payward Inc., utilizaron Signature Bank.
El domingo por la noche, algunas firmas cripto celebraron reuniones de emergencia y otras enviaron mensajes a los banqueros mientras buscaban instituciones alternativas para llevar sus depósitos.
Signature Bank se fundó como una alternativa más amigable que la banca tradicional. Se expandió a la costa oeste y luego se abrió a la industria de las criptomonedas en 2018, lo que le ayudó a acelerar el crecimiento de los depósitos en los últimos años.
Jeremy Allaire , director ejecutivo de Circle, que emite una popular criptomoneda vinculada al dólar, escribió en Twitter que la firma liquidará transacciones a través de Bank of New York Mellon Corp. ahora que Signature está cerrada.
Cabe recordar que la moneda estable de Circle, rompió su paridad de $1 la semana pasada debido a las preocupaciones sobre los socios bancarios que tiene la firma.