Canadá es conocido como un país donde casi todas sus urbes están ubicadas en áreas donde cae nieve al menos 4 meses al año y las temperaturas promedio en invierno rondan los -30 grados centígrados. Sin embargo, Vancouver es la excepción. Durante la reciente temporada, cayó nieve durante menos de 15 días y en el 80% del tiempo invernal la temperatura no alcanzó el punto de congelación.
Nada es lo que parece
Vancouver ha sido catalogada en varias ocasiones como la ciudad más cara para vivir en toda América y del hemisferio occidental. En 2021 ocupó el segundo puesto a nivel global, solo superada por Hong Kong.
A pesar de la mala fama que ha adquirido la ciudad por sus altos costos de vida, es uno de los lugares con mayores índices de calidad de vida. Frecuentemente aparece entre los cinco primeros puestos del top global de mejores lugares para vivir.
Un importante número de jóvenes latinoamericanos han optado por un programa educativo que existe en algunas ciudades canadienses, incluida Vancouver, que es una modalidad llamada “CO-OP”, que les permite trabajar y estudiar al mismo tiempo, además son de corta duración, siempre igual o inferior a dos años. El primer año toman clases y el segundo es una etapa práctica en la que únicamente laboran. Cabe aclarar que desde que pisan suelo canadiense, los estudiantes internacionales con visa aprobada, cuentan con un permiso legal de trabajo que pueden utilizar desde el día uno.
El costo promedio en moneda local que paga un estudiante extranjero por una habitación en homestay ronda los $900 dólares canadienses, $300 al mes en mercado, $150 transporte, $75 seguro médico, $40 línea telefónica con plan de datos, para un gran total de $1,465.
Trabajando full-time y con el salario mínimo de Vancouver, una persona gana en promedio, luego de descontar impuestos, $2,100 al mes, lo cual hace posible a un estudiante no solo cubrir sus gastos vitales con este ingreso, sino incluso pagar parcialmente la cuota del posible crédito en el que incurrió para lograr estudiar en Canadá.
¿Qué tiene Vancouver que no tengan las demás ciudades?
La ciudad se encuentra a la orilla del mar, rodeada de imponentes montañas nevadas, increíbles paisajes, una variada fauna con un clima benévolo y agradable, aunque bastante lluvioso, no en vano le apodan “Raincuver”.
Sus habitantes gozan del privilegio de vivir en un ambiente respetuoso con la naturaleza, y sin salir de la ciudad pueden avistar ardillas, coyotes, mapaches, osos negros y hasta ballenas orcas que ocasionalmente surcan lugares aledaños al Down Town.
El Stanley Park es el principal parque de Vancouver, 50% más grande que el Central Park de New York, es el pulmón verde de la ciudad y un punto de encuentro sociocultural, además de ser el sitio ideal para trotar o montar en bicicleta.
Vancouver es la segunda ciudad más poblada de Canadá. Es la tercera ciudad de américa donde más se filman programas para cine y televisión, solo superada por Los Ángeles y NY. Series como The Last Of Us, The Flash o Good Doctor han tenido a Vancouver como locación.
Sus habitantes vienen de todas partes del mundo, por ello es multicultural y respetuosa con las diferencias que identifican a los distintos grupos de personas, donde el racismo, la homofobia, violencia de género o la xenofobia, se han reducido a su mínima expresión.
¿Cómo llegan los estudiantes internacionales a Vancouver?
Tres vías son las más utilizadas para llegar legalmente a Canadá con visa de estudiante. Por un lado, están las agencias de estudio que cobran un valor a quienes se inscriban, a cambio de recibir asesoría profesional en temas legales de migración y académicos. Por otra parte, están quienes contactan directamente a las instituciones educativas y gestionan personalmente su proceso migratorio ante las autoridades y colleges o universidades.
Por último, la alternativa más favorable para muchos latinoamericanos, debido a que no genera ningún costo al estudiante y reciben una atención de primera calidad con altos estándares, son los asesores educativos, quienes trabajan para una o más instituciones académicas y son los mismos centros académicos quienes asumen los costos de sus servicios.
¿Qué opinan los jóvenes latinoamericanos que viven esta experiencia?
ComercioTv habló con dos jóvenes que actualmente residen en Vancouver y esto fue lo que dijeron.
Juliana Suárez es una colombiana de 22 años que adelantaba quinto semestre de Comunicación Social en la capital del país y como muchos jóvenes latinoamericanos, especialmente mujeres, se sintió particularmente inconforme ante la inseguridad y continuas agresiones de género que son el pan de cada día no solo en Bogotá sino en la mayoría de urbes de la región.
A pesar de no haber sido víctima directa de este tipo de hechos delictivos en su ciudad natal, sintió que debía buscar nuevos horizontes y fue entonces cuando se enteró de la famosa ciudad canadiense.
Ahora lleva más de seis meses en Vancouver y su vida ha dado un giro de 180 grados. Cursa estudios, trabaja, gana el dinero suficiente para mantener un buen nivel de vida y la angustia por su seguridad quedó en el olvido. Se siente feliz y conforme con todas las posibilidades que le ha ofrecido esa ciudad y proyecta seguir sus estudios allí.
Nicolás Chaparro es también Colombiano, llegó a Vancouver durante los últimos días de diciembre pasado, en pleno invierno, y para su sorpresa, el frío no era tan fuerte como había escuchado, incluso tuvo que esperar varias semanas para ver nieve por primera vez.
Estudia Digital Marketing en el Cornerstone International Community College of Canadá, que es una institución reconocida por recibir estudiantes internacionales y asesorarles permanentemente para que tengan una inserción laboral exitosa.
Le ha sorprendido la moderna infraestructura que ofrece Vancouver, la seguridad, la multiculturalidad y las posibilidades que tiene para desarrollar sus objetivos profesionales y laborales. Hablaba inglés desde Colombia, motivo por el cual su proceso de adaptación ha sido rápido.
Ambos tomaron la opción de contar con los servicios de un asesor educativo, y precisamente ComercioTv habló con Andrés Cortés, latino residente canadiense, quien trabaja para una organización que se dedica a esta labor y fue el encargado de acompañarles a Juliana y Nicolás, en todo el proceso que tardó alrededor de 4 meses.
Según dice Andrés, mexicanos, colombianos y ecuatorianos son quienes más migran a esa ciudad, aunque en realidad prácticamente de todas las nacionalidades llegan allí en busca de un mejor futuro. Cuenta también que no solo jóvenes sino personas de todas las edades se inscriben a programas de pre-grado, postgrado y cursos de idiomas, además del CO-OP.
ComercioTv también dialogó con varias familias latinoamericanas que residen en los Estados Unidos, quienes han optado por enviar a sus hijos a estudiar a Canadá, aprovechando que el tipo de cambio es favorable y además lo ven como una alternativa muy cerca a sus hogares para tener una experiencia académica internacional, para luego regresar nuevamente a suelo estadounidense.