Durante los últimos días de junio se presentaron una serie de tormentas que afectaron algunos de los principales centros de conexión aéreos, como Newark Liberty (Nueva Jersey), La Guardia y John F. Kennedy (Nueva York), además de Logan en Boston. Pero los problemas no se limitaron a estos puntos. Hubo 17 aeropuertos más a lo largo y ancho del país, desde San Francisco hasta Orlando, que sufrieron demoras en al menos el 20% de sus vuelos, según FlightAware.
Nuevamente United Airlines fue la empresa aérea estadounidense más perjudicada. El CEO de la compañía, Scott Kirby, dijo que sin más puertas de embarque, tendrán que reducir o cambiar los horarios para manejar los frecuentes atascos en su centro de conexiones en Newark.
La aerolínea confirmó que entregó 30,000 millas de viajero frecuente a los clientes más afectados por el caos, dijo una portavoz que se negó a decir cuántas personas recibieron el correo electrónico con la compensación.
“Esta ha sido una de las semanas más desafiantes desde el punto de vista operativo que he experimentado en toda mi carrera”, dijo Kirby en una nota al personal este sábado.
“Vamos a tener que cambiar o reducir aún más nuestro horario para tener más puertas, especialmente durante la temporada de tormentas eléctricas”, agregó.
United no ha proporcionado más detalles sobre las reducciones de horario.
Kirby se disculpó por salir este viernes en un avión privado desde el aeropuerto Teterboro de Nueva Jersey, mientras miles de pasajeros estaban varados. Afirmó además que la aerolínea requiere de cambios a largo plazo.
Dijo que las salidas retrasadas que se acumularon en su centro de operaciones en Newark desde el fin de semana pasado, dañaron la operación. Los despegues tuvieron demoras de hasta un 75% por más de 8 horas, en algunos casos, de domingo a martes.
“Las aerolíneas, incluida United, simplemente no están diseñadas para que su centro más grande tenga su capacidad severamente limitada durante cuatro días seguidos y aún opere con éxito”, escribió.
Más de 42,000 vuelos estadounidenses tuvieron retrasos desde el sábado pasado hasta el viernes y se cancelaron más de 7,900, o más del 5% de los horarios de las aerolíneas, una tasa que fue más del triple del promedio en lo que va del año, según el rastreador de vuelos FlightAware.
A United le fue peor que a sus competidores, ya que aproximadamente la mitad de su horario principal llegó tarde y casi una quinta parte se canceló durante ese período, según muestran los datos de FlightAware.
La operación de United mejoró el sábado, pero persistieron las interrupciones. Alrededor del 11% de su horario principal, o cerca de 300 vuelos, se retrasaron y 43 vuelos, o el 1%, se cancelaron, muy por debajo de los 1,324 retrasos y las 252 cancelaciones del viernes.