AB InBev ha vivido meses difíciles en los EE. UU., donde las ventas de Bud Light se han desplomado luego de que el influencer transgénero Dylan Mulvaney publicara una imagen en Instagram de una lata personalizada que la marca le había regalado.
La publicación provocó un alboroto, enfureciendo a los fieles clientes de la marca. La presión llegó a tal punto que AB InBev tuvo que suspender a los ejecutivos de marketing encargados de esta estrategia.
Sus ventas y ganancias en Estados Unidos se desplomaron en el segundo trimestre. A pesar del difícil panorama, la cervecera más grande del mundo defendió a la marca, diciendo que Bud Light todavía es vista favorablemente por los consumidores.
El jueves, AB InBev dijo que sus ingresos para el segundo trimestre en EE. UU., su mercado más grande, cayeron un 10.5%, mientras que las ganancias antes de intereses, impuestos, depreciación y amortización cayeron un 28.2%.
La compañía atribuyó estos pésimos resultados a la pérdida de participación de mercado, así como a un mayor gasto en marketing y el apoyo que ofrecieron a los distribuidores que se vieron afectados por la caída de Bud Light.
Los resultados que cubren el periodo de abril a junio, brindan un primer vistazo de cómo el boicot de los consumidores, que comenzó en abril, ha impactado las ganancias de la cervecera.
AB InBev confiró que si bien la participación de mercado en la industria cervecera de EE. UU. disminuyó durante el trimestre, se mantuvo estable desde la última semana de abril hasta fines de junio.
Desde el boicot, Anheuser-Busch ha acelerado la producción de nuevos anuncios de Bud Light, apoyándose en temas de fútbol y música country. La cervecera también les ha dicho a sus distribuidores que volvería a comprar las cajas de cerveza no vendidas que hayan pasado su fecha de vencimiento.
Las ventas del segundo trimestre de AB InBev en EE. UU. a mayoristas cayeron un 15% y las ventas a minoristas un 14%, principalmente debido al caso Bud Light. Los volúmenes de América del Norte cayeron un 14.1%.
“La actitud de AB InBev es en gran medida de la variedad ‘mantener la calma y continuar’”, dijo el analista de RBC James Edwardes Jones. Describió los resultados como “una demostración impresionante de la resiliencia y diversificación de AB InBev”.
Fuera de los EE. UU. los resultados fueron positivos. Los volúmenes en la región de Asia Pacífico crecieron un 9.5%. Los volúmenes se mantuvieron estables en Europa, Medio Oriente y África, mientras que en América del Sur disminuyeron un 1.9%.
En general, la empresa informó un aumento del 7.2% en los ingresos del segundo trimestre, lo que elimina el impacto de la moneda, las fusiones y adquisiciones. Los ingresos por hectolitro aumentaron un 9%, una combinación del aumento de precios y la venta de cerveza de mayor calidad, lo que compensó una caída del 1.4% en los volúmenes globales.
AB InBev dijo que los ingresos netos en los tres meses hasta el 30 de junio aumentaron a $15,120 millones desde $14,790 millones en el mismo período del año pasado. La utilidad neta cayó a $339 millones cuando antes fue de $1,600 millones.