El panorama del entretenimiento televisivo ha experimentado una transformación significativa debido al auge de los servicios de transmisión, como Netflix, Disney+, Hulu y otros.
Esta tendencia ha afectado a la industria tradicional de diversas maneras. Un dato revelador es que en julio, el uso total de televisión, que incluye tanto la transmisión por cable como la gratuita, cayó a menos del 50% del total nacional, marcando un hito histórico según el informe mensual de transmisión de Nielsen, “The Gauge”.
A medida que más y más consumidores optan por los servicios de transmisión online, las compañías de televisión por cable han enfrentado un declive constante en su base de clientes. Esta tendencia se ha acelerado aún más desde el comienzo de la pandemia de Covid-19, cuando la demanda de streaming se disparó. Incluso grandes proveedores de TV paga como Comcast Corp y Charter Communications, han experimentado una caída significativa, reportando durante el segundo trimestre de este año, pérdidas de 43,000 y 200,000 suscriptores, respectivamente
“Pensamos que las métricas para la televisión son todas malas”, dijo Tim Nollen, un analista senior de tecnología de medios de Macquarie, en un informe reciente.
No obstante, el cambio hacia los servicios de transmisión en línea ha traído consigo desafíos y oportunidades para las empresas involucradas en la industria del entretenimiento. Empresas como Disney, Warner Bros. Discovery y Comcast han incursionado en el mundo del streaming para ganar una parte del mercado y generar ganancias a través de sus nuevas plataformas, mientras que sus canales y negocios de TV tradicional sufren un deterioro en su audiencia.
A pesar de este cambio, es importante destacar que el crecimiento de los suscriptores de los servicios de transmisión ha experimentado también una desaceleración. Incluso servicios más grandes como Netflix y Disney+ han experimentado un menor crecimiento en su base de clientes. Mientras tanto, aplicaciones emergentes como Paramount+ y Peacock, de Comcast, han visto un mayor crecimiento en su base de miembros, aunque esta sigue siendo relativamente pequeña en comparación.
En esta evolución del mercado, las compañías de transmisión han reajustado sus objetivos de éxito. En lugar de medir el éxito solo en términos de crecimiento de suscriptores, ahora están buscando rentabilidad en un escenario en el que la TV tradicional está en declive. Para alcanzar sus objetivos financieros, muchas de estas plataformas están aumentando los precios de sus servicios, incluso para sus opciones de suscripción sin anuncios, en un intento por impulsar sus ingresos.
La publicidad también ha cobrado un papel más importante en la generación de ingresos para las plataformas de transmisión. Además, están adoptando medidas para combatir el intercambio de contraseñas y reducir los gastos en contenido original como una estrategia para controlar costos.
Para Netflix, un éxito reciente ha sido “Suits”, la serie que originalmente se transmitió en el canal de cable USA Network de NBCUniversal. La serie que protagonizada por Meghan Markle se transmitía anteriormente solo en Peacock. El programa parece haber impulsado la audiencia de transmisión en Netflix, así como en Peacock, representando 18 mil millones de minutos de visualización en julio, según Nielsen.
A pesar de los desafíos y la competencia creciente, las compañías siguen explorando maneras de crecer y alcanzar la rentabilidad en un mercado en constante cambio. Mientras tanto, la televisión tradicional enfrenta una disminución en su relevancia y popularidad, lo que ha llevado a un cambio de paradigma en la forma en que prestan sus servicios.