Los precios del oro al contado alcanzaron un precio de $2,100 dólares la onza, estableciendo un nuevo máximo histórico antes de caer alrededor de un 2% el lunes a $2,028 dólares.
El conflicto entre Israel y Hamas ha impulsado la demanda del oro como un activo que sirve de “refugio seguro”, mientras el sistema económico mundial se mantiene agitado por cuenta de la inflación, la guerra Rusia-Ucrania, además de las tensiones entre China y los países vecinos, y la nueva guerra fría.
Bart Melek, jefe de estrategias de materias primas de TD Securities, espera que los precios del oro promedien $2,100 dólares la onza en el segundo trimestre de 2024, y que las fuertes compras de los bancos centrales actúen como un catalizador clave para impulsar su cotización.
Según una encuesta reciente del Consejo Mundial del Oro, el 24% de todos los bancos centrales del mundo tienen la intención de aumentar sus reservas de oro en los próximos 12 meses, ya que se vuelven cada vez más pesimistas sobre el dólar estadounidense como activo de reserva.
“Esto significa una demanda potencialmente mayor por parte del sector oficial en los próximos años”, dijo Melek, lo cual inevitablemente mantendrá altos los valores del metal precioso.
“Creemos que los principales factores que impulsarán al oro el próximo año que se avecina, serán los recortes de las tasas de interés por parte de la Reserva Federal de EE.UU., un dólar estadounidense más débil y los altos niveles de tensión geopolítica”, dijo BMI, una unidad de investigación de Fitch Solutions, en una nota reciente.