Este miércoles 06 de diciembre, Google lanzó lo que considera su modelo de IA más grande y capaz, bajo el nombre de Gemini, y presentó un vídeo demostrativo de seis minutos a los medios de comunicación y al público, que según la misma compañía confirmó, no se hizo en tiempo real y fue editado, lo cual desató fuertes críticas y descontento por parte del público en general.
Entre otras capacidades, se mostraba a Gemini reconociendo imágenes visuales y objetos físicos, a los que además diferenciaba. También detallaba en voz alta una descripción de algunos dibujos.
A pesar que en la descripción del video en Youtube se informaba: “Para los fines de esta demostración, se ha reducido la latencia y las salidas de Gemini se han acortado por motivos de brevedad”, los usuarios coincidieron en afirmar que el video sugería que eran las capacidades de Gemini en tiempo real
Google confirmó más tarde a Bloomberg que la demostración no se realizó en tiempo real, sino que utilizó imágenes fijas y mensajes de texto a los que Gemini respondió.
Después de múltiples solicitudes de comentarios, la compañía dijo el viernes en un comunicado: “El video es una descripción ilustrativa de las posibilidades de interactuar con Gemini, basado en indicaciones multimodales reales y resultados de pruebas. Esperamos ver la reacción de las personas cuando se abra el acceso a Gemini Pro el 13 de diciembre”.
Lo ocurrido esta semana con Gemini no es más que un déjà vu para el gigante de las búsquedas. Pareciera que la prisa por tomarle la delantera a Microsoft y ChatGPT, le ha llevado a realizar este tipo de salidas en falso.
Google enfrentó críticas a principios de año por lo que sus propios empleados llamaron una demostración “apresurada y fallida” de sus chatbots de inteligencia artificial, que ocurrió la misma semana que Microsoft planeaba mostrar su integración de Bing con ChatGPT.
El gigante de las búsquedas publicó esta semana un documento técnico que afirmaba que el modelo más potente de Gemini, “Ultra”, superó al GPT-4 en varios puntos de referencia, aunque de forma incremental.