Amazon confirmó este lunes 29 de enero que pondrá fin a la adquisición planificada de iRobot, fabricante de la famosa aspiradora Roomba, ya que según manifestaron ambas compañías “no hay camino hacia la aprobación regulatoria del acuerdo”.
iRobot dijo que despediría al 31% de sus empleados, unas 350 personas, incluido su presidente y director ejecutivo, Colin Angle. Las acciones cayeron un 10% en las operaciones matutinas luego de conocerse la noticia.
La Comisión Europea, inició una investigación en julio pasado, aduciendo que el acuerdo entre Amazon y iRobot podría hacer que Amazon impida a los rivales de la aspiradora competir en su tienda en línea. El organismo europeo argumentó que el gigante estadounidense podría eliminar de las listas o reducir la visibilidad de los productos rivales en los resultados de búsqueda e incluso en otros lugares.
“Nuestra investigación en profundidad mostró preliminarmente que la adquisición de iRobot habría permitido a Amazon excluir a los rivales de iRobot restringiendo o degradando el acceso a las tiendas de Amazon”, dijo en un comunicado Margrethe Vestager, vicepresidenta ejecutiva de la Comisión Europea.
“Podría haber restringido la competencia en el mercado de aspiradoras robóticas, lo que habría llevado a precios más altos, menor calidad y menos innovación para los consumidores”, agregó.
En respuesta, David Zapolsky, vicepresidente senior y asesor general de Amazon afirmó: “Estamos decepcionados de que la adquisición de iRobot no haya podido llevarse a cabo”.
Amazon pagará al fabricante de aspiradoras una tarifa de separación de $94 millones de dólares previamente acordada. El acuerdo había sido anunciado por primera vez en 2022, y en ese momento la valoración de iRobot fue de aproximadamente $1,700 millones de dólares.
Luego de la noticia de hoy, la capitalización de mercado de iRobot se ubica por debajo de los $400 millones de dólares.