Under Armour, la empresa de ropa deportiva, sufrió un duro golpe en Wall Street con una caída del 12% en sus acciones después de anunciar cambios significativos en su liderazgo.
El fundador de la empresa, Kevin Plank, regresará como director ejecutivo, reemplazando a Stephanie Linnartz, quien renunció después de apenas un año en el cargo. Este movimiento marca el segundo cambio de CEO en menos de dos años para Under Armour, lo que refleja una inestabilidad en la dirección ejecutiva.
La noticia del regreso de Plank no fue bien recibida por los analistas de Wall Street, con Williams Trading y Evercore ISI rebajando la calificación de la empresa y reduciendo sus precios objetivos. Williams Trading pasó de una calificación de compra a retención, con un precio objetivo reducido de $11 a $8, mientras que Evercore ISI cambió su calificación de en línea a inferior al rendimiento, con un precio objetivo reducido de $8 a $7.
La situación financiera de la compañía se ha visto afectada por una desaceleración en las ventas durante el trimestre navideño, atribuida a una débil demanda en América del Norte y pedidos mayoristas lentos. Además, Under Armour enfrenta desafíos adicionales debido a la inflación, altas tasas de interés y una disminución en el gasto discrecional de los consumidores en América del Norte. Estos factores han llevado a los analistas a cuestionar la capacidad que tiene la famosa cadena de tiendas para recuperar el crecimiento de los ingresos en el futuro cercano.
Linnartz, quien asumió el cargo de CEO en febrero del año pasado, había estado trabajando en la remodelación de la alta dirección de la empresa, así como en el desarrollo de su programa de fidelización UA Rewards. También había estado enfocada en cambiar la oferta de la marca hacia un enfoque más centrado en el atletismo y con opciones más elegantes para las mujeres. Sin embargo, su partida repentina sugiere que la estrategia de la empresa puede no haber dado los resultados esperados.
La salida de la directora ejecutiva también plantea interrogantes sobre la estabilidad y la dirección futura de la compañía. Según Neil Saunders, analista minorista y director general de GlobalData, la empresa parece estar luchando por encontrar un rumbo claro y coherente. Saunders señala que los constantes cambios en Under Armour han creado confusión tanto para los consumidores como para los socios mayoristas, lo que dificulta su capacidad para reconstruir el negocio.