El Departamento de Comercio de Estados Unidos anunció el jueves una desaceleración significativa en el crecimiento económico del país durante el primer trimestre del año, con el Producto Interno Bruto (PIB) aumentando a un ritmo anualizado del 1.6%, muy por debajo de las expectativas del mercado.
El informe indicó que el gasto del consumidor, un motor crucial de la economía, aumentó un 2.5%, es decir, inferior a las estimaciones y menor al aumento del 3.3% registrado en el trimestre anterior. Sin embargo, la inversión fija y el gasto gubernamental a nivel estatal y local ayudaron a mantener el crecimiento del PIB en territorio positivo.
Por otro lado, la inflación registró un incremento preocupante, con el índice de precios de los gastos de consumo personal aumentando a una tasa anualizada del 3.4%, su nivel más alto en un año. Excluyendo alimentos y energía, los precios subyacentes también experimentaron un alza del 3.7%, muy por encima del objetivo del 2% establecido por la Reserva Federal.
Los mercados reaccionaron negativamente a la noticia, con los futuros vinculados al Dow Jones Industrial Average cayendo más de 400 puntos y los rendimientos de los bonos del Tesoro aumentando.
Los inversores están cada vez más preocupados por el momento en que la Reserva Federal comenzará a recortar su tasa de interés de referencia, especialmente dadas las presiones inflacionarias persistentes. El informe también reveló cambios en los patrones de gasto de los consumidores, con una disminución del gasto en bienes y un aumento en el gasto en servicios. Además, la inversión residencial experimentó un aumento notable del 13.9%, una posible señal positiva para el mercado inmobiliario.
A pesar de estos desafíos económicos, el mercado laboral sigue mostrando fortaleza, con una disminución en las solicitudes iniciales de desempleo en la semana del 20 de abril.
La desaceleración del crecimiento económico en el primer trimestre plantea preocupaciones sobre el futuro de la política monetaria y la dirección de la Reserva Federal. Los inversores están atentos a cómo evolucionarán las condiciones económicas en los próximos trimestres y qué medidas tomará la FED para abordar los desafíos actuales.