Starbucks ha decidido atraer a Brian Niccol, ex director ejecutivo de Chipotle Mexican Grill, con un paquete de compensación considerablemente generoso. Él asumirá oficialmente el cargo de director ejecutivo el 9 de septiembre, enfrentando la difícil tarea de revitalizar la marca. Las ventas de la compañía han disminuido, la experiencia del cliente dentro de las tiendas necesita mejoras y su negocio en China enfrenta obstáculos.
La compensación del nuevo líder estará estrechamente ligada al éxito de la empresa, con un potencial total de hasta 116,8 millones de dólares en su primer año, dependiendo de que la compañía alcance sus objetivos.
El paquete salarial de Niccol incluye un salario base anual de $1.6 millones de dólares y la posibilidad de ganar hasta $7.2 millones adicionales en efectivo. Además, él podría recibir hasta $23 millones de dólares en acciones anuales, distribuidas según el desempeño de la empresa.
Starbucks también le ofrecerá un bono en efectivo de $10 millones de dólares y 75 millones en acciones, compensando así las pérdidas derivadas de su salida de Chipotle. Estas acciones se adquirirán progresivamente en un periodo de tres a cuatro años, basándose en su permanencia en la compañía.
Starbucks ha manifestado su plena confianza en la capacidad del director para llevar a la empresa hacia un futuro exitoso. Afirman que su compensación está alineada con el desempeño de la compañía y el éxito compartido con los accionistas.
Niccol ya ha demostrado su liderazgo eficaz, generando un aumento del 773% en el valor de las acciones de Chipotle durante su permanencia en la empresa. Starbucks espera que pueda replicar este tipo de resultados en su nuevo rol.
Comparado con su predecesor, Laxman Narasimhan, Niccol recibirá un paquete salarial notablemente mayor. El antiguo director ejecutivo tenía un salario base de $1.3 millones de dólares, con bonificaciones en efectivo de hasta $5.85 millones y adjudicaciones de acciones de $13.6 millones de dólares.
Starbucks ha decidido ser más generoso con nuevo director, reflejando las expectativas de su capacidad para liderar y generar resultados sustanciales para la compañía a largo plazo.
Esta estrategia de compensación destaca la apuesta de Starbucks por un liderazgo fuerte en un momento crítico para la marca. Niccol no necesitará trasladarse a Seattle, lo que facilitará su transición. Su misión será crucial para reposicionar a Starbucks en el mercado global y restaurar su reputación mientras busca generar retornos financieros sostenibles.