La administración de Biden ha concedido a Intel hasta $3.000 millones adicionales bajo la Ley CHIPS y Ciencia para financiar el programa “Secure Enclave”, destinado a ampliar la producción de microelectrónica para el Departamento de Defensa de Estados Unidos.
El anuncio impulsó las acciones de Intel en un 8% en operaciones extendidas. La empresa, que está construyendo plantas de fundición en cuatro estados para aumentar la fabricación de semiconductores, también formará una entidad separada para su negocio de fundición, lo que le permitiría recaudar fondos externos.
En marzo, la administración ya había otorgado a Intel hasta $8,500 millones como parte de la misma ley. El director ejecutivo de Intel, Pat Gelsinger, expresó su preocupación por la dependencia de Estados Unidos de Taiwan Semiconductor Manufacturing, el mayor productor mundial de chips por contrato.
El programa Secure Enclave marca un nuevo avance en la colaboración entre Intel y el Departamento de Defensa, que incluye proyectos de prototipos avanzados.
Intel, que ha visto una caída del 60% en su valor este año debido a la competencia en el mercado de la inteligencia artificial, también planea reducir su plantilla en un 15% como parte de su estrategia de ahorro de $10,000 millones.