Un informe reciente revela que el 10.1% de los hombres y el 4.2% de las mujeres en Japón trabajan más de 60 horas semanales, una situación preocupante y muy vinculada al fenómeno del karoshi, o muerte por exceso de trabajo.
Hiroshi Ono, profesor de recursos humanos en la Universidad Hitotsubashi, afirma que la adopción de una semana laboral de cuatro días en Japón será un proceso lento. “No estamos acostumbrados a la flexibilidad”, comentó.
Las empresas que han implementado esta modalidad, como Microsoft Japón, no son típicas del sector empresarial japonés tradicional. Panasonic introdujo la opción en 2022, pero solo 150 de sus 63,000 empleados eligieron participar. SMBC, una firma de corretaje, ofrece esta opción desde 2020, pero está restringida a trabajadores mayores de 40 años y con ciertos requisitos.
A pesar de la baja adopción, hay un consenso sobre la importancia de la flexibilidad laboral. La presión gubernamental para equilibrar la vida laboral y personal ha llevado a la prohibición de horas extras ilimitadas.
La muerte por exceso de trabajo, el karoshi, no es exclusivo de Japón; en 2019, más de 770 trabajadores murieron por estrés laboral en Suecia. “Japón simplemente tiene un ministerio que recopila datos sobre el karoshi”, concluyó Ono.