El consumo en Estados Unidos se mantuvo firme en septiembre, reflejando la resistencia de la economía, según el Departamento de Comercio. Las ventas minoristas aumentaron un 0.4%, superando las expectativas del 0.3% previstas por analistas de Dow Jones.
Excluyendo el sector automotriz, el crecimiento fue del 0.5%, impulsado por el consumo en tiendas de ropa, restaurantes y otros comercios, mientras que las estaciones de servicio registraron caídas debido a la baja en los precios de combustibles.
Por su parte, las solicitudes iniciales de subsidio por desempleo bajaron a 241,000, una cifra mejor de lo esperado, según el Departamento de Trabajo. Este descenso se produjo a pesar de los recientes huracanes Helene y Milton, que afectaron al sureste del país.
Estos datos, junto con el informe de empleo positivo de septiembre, muestran que los consumidores, responsables de dos tercios de la actividad económica, siguen gastando, mientras el mercado laboral se mantiene sólido.
El informe también se da en un contexto donde la Reserva Federal ha reducido su tasa de interés de referencia, buscando controlar la inflación, que ha mostrado signos de enfriamiento, acercándose a su meta del 2%. A pesar de estas señales positivas, algunos sectores, como las tiendas de electrónica y muebles, mostraron caídas, y las solicitudes continuas de subsidio de desempleo subieron ligeramente.