El índice de precios al productor (IPP) subió un 0.4% en noviembre, superando la previsión del 0.2% de los analistas, según informó la Oficina de Estadísticas Laborales (BLS). Este aumento sugiere que el progreso en la reducción de la inflación podría estar desacelerándose, pues a nivel anual, el IPP registró un incremento del 3%, su nivel más alto desde febrero de 2023.
Al excluir alimentos y energía, el IPP subyacente avanzó un 0.2%, en línea con las expectativas. Sin embargo, el alza en bienes de consumo final fue notable, con un aumento del 0.7%. Los precios de los alimentos lideraron este repunte con una subida del 3.1%, siendo los huevos de gallina los más afectados con un alza del 54.6%.
Simultáneamente, el Departamento de Trabajo reportó 242,000 solicitudes iniciales de subsidio por desempleo durante la semana que terminó el 7 de diciembre, superando las 220,000 esperadas. Esta cifra representa el nivel más alto desde octubre y sugiere que el mercado laboral podría estar debilitándose.
A pesar de estos datos, los mercados financieros aún prevén que la Reserva Federal reduzca su tasa de interés de referencia en su próxima reunión. El índice de precios al consumidor (IPC) también mostró una ligera subida mensual del 0,3% en noviembre, alcanzando una tasa anual del 2.7%.
Los economistas, aunque cautelosos, consideran que los indicadores subyacentes siguen apuntando hacia una desinflación progresiva. La posibilidad de que la FED baje las tasas refleja preocupaciones por el mercado laboral y la expectativa de que la inflación se acerque a su meta del 2%.