El gigante chino de los vehículos eléctricos, BYD, ha sacudido el mercado con el anuncio de su nueva tecnología de asistencia al conductor, impulsada por inteligencia artificial de DeepSeek. El impacto fue inmediato: las acciones de la empresa alcanzaron un máximo histórico de 345,000 dólares de Hong Kong ($44,240), tras subir más del 4% en un solo día.
“La conducción inteligente será un estándar de seguridad, como los cinturones y airbags”, aseguró Wang Chuanfu, presidente de BYD, durante el evento de lanzamiento. La compañía anunció que su sistema de asistencia al conductor, DiPilot, estará presente en toda su gama de automóviles, incluyendo un modelo de bajo costo de 69,800 yuanes ($9,555).
“BYD cambia su estrategia: ya no compite con precios, sino con innovación”, afirmaron analistas de Nomura. La integración de la IA de DeepSeek le da a la empresa una ventaja crucial. “Ahora BYD dicta el ritmo de la competencia tecnológica”, señaló Tu Le, de Sino Auto Insights.
La apuesta no solo es tecnológica, sino estratégica. Con más de 20 modelos lanzados, BYD desafía a Tesla y a otras marcas chinas en la carrera por la conducción inteligente. ¿Será este el golpe definitivo para sus competidores?