El Departamento de Trabajo reportó que las nóminas no agrícolas aumentaron en 139,000, superando las previsiones de 125,000 y demostrando que el mercado laboral aún conserva vigor. La tasa de desempleo se mantuvo en 4.2%, un dato que tranquiliza, aunque no disipa la incertidumbre. “Este informe muestra que el mercado laboral se mantiene firme, pero a medida que se acumulan los obstáculos económicos, es solo cuestión de tiempo antes de que el mercado laboral comience a resistirlos”, alertó Daniel Zhao, economista de Glassdoor.
El crecimiento de los salarios también sorprendió: las ganancias promedio por hora subieron un 0.4% en mayo y un 3.9% interanual, frente a los pronósticos de 0.3% y 3.7%, respectivamente. Estos aumentos podrían intensificar la presión inflacionaria, justo cuando la Reserva Federal se prepara para su próxima reunión, en la que todo apunta a que mantendrá las tasas de interés sin cambios.
Sectores ganadores y la intervención de Trump
Gran parte del impulso provino del sector salud, con 62,000 nuevos empleos. El ocio y la hostelería también sumaron 48,000 puestos, y la asistencia social 16,000. En contraste, el gobierno perdió 22,000 empleos, reflejo directo de las políticas de recorte impulsadas por Donald Trump y el Departamento de Eficiencia Gubernamental dirigido por Elon Musk.
“Un crecimiento del empleo más fuerte de lo esperado y un desempleo estable subrayan la resiliencia del mercado laboral estadounidense frente a las recientes crisis”, señaló Lindsay Rosner, de Goldman Sachs Asset Management. Sin embargo, los mercados también observaron la caída en la encuesta de hogares, que reportó 696,000 trabajadores menos, una diferencia llamativa frente al aumento reportado por las empresas.
Revisiones, contradicciones y tensiones económicas
Las revisiones a la baja de abril (menos 30,000) y marzo (menos 65,000) debilitan el optimismo. Además, los trabajadores a tiempo completo se redujeron en 623,000, mientras que los de medio tiempo apenas crecieron.
El contexto se complica con los aranceles implementados por Trump, que amenazan con frenar la actividad económica. A pesar de que la mayoría de los indicadores aún no apuntan a una recesión inminente, el nerviosismo crece. Las declaraciones recientes de la Fed refuerzan la cautela frente a la posible inflación inducida por estas políticas comerciales.
A un día de iniciar su período de silencio previo a la reunión, los funcionarios del banco central tienen una economía que resiste, pero que claramente camina sobre una cuerda floja.
Mantente al día en la actualidad financiera conectándote a la señal en vivo de Comercio TV aquí.