El conglomerado Warner Bros. Discovery (WBD) vivió un segundo trimestre marcado por un inusual aire de optimismo, impulsado por una serie de estrenos que conquistaron audiencias globales y revivieron viejas franquicias.
Entre abril y junio, títulos como A Minecraft Movie, Sinners, Final Destination: Bloodlines y F1 sumaron más de $2,000 millones en taquilla mundial, un desempeño que la compañía describió como parte de “una racha extraordinaria”.
El segmento de estudios vio crecer sus ingresos 55% hasta $3,800 millones, con ventas en salas que se dispararon 38% gracias a una recaudación más abultada. El EBITDA ajustado de esta división alcanzó $863 millones, muy por encima de los $210 millones del mismo periodo del año pasado.
Aunque Superman llegó después del cierre trimestral, su debut de $220 millones en su primer fin de semana promete reforzar el tercer trimestre.
“Disney está un poco por delante ahora mismo… pero realmente estamos dando un giro”, declaró el director ejecutivo David Zaslav, recordando que, tras la fusión de 2022, “pasamos del último al primer lugar”.
Esa estrategia se ha sostenido en contrataciones clave como James Gunn y Peter Safran para liderar DC Studios, además de Michael De Luca y Pam Abdy en Warner Bros. Motion Pictures. Zaslav adelantó que ya existe un guión para la próxima entrega de El Señor de los Anillos dirigida por Peter Jackson, y que el concepto de la “Superfamilia” avanza.
El auge llega en un contexto de recortes: el mes pasado se anunció la reducción del 10% de la plantilla de Warner Bros. Motion Picture Group, y la inminente escisión que separará a la compañía en dos: Warner Bros., con HBO Max, y Discovery Global, con sus cadenas y negocio deportivo. En el balance general, WBD reportó un alza del 1% en ingresos, hasta $9,810 millones, y un aumento del 9% en EBITDA ajustado, que llegó a $1,950 millones.
Mantente al día en la actualidad financiera conectándote a la señal en vivo de Comercio TV aquí.








