A medida que la tecnología reemplaza los medios de pago tradicionales, las personas se replantean qué tanto dinero, tarjetas y hasta documentos deben portar en su cartera.
4 de cada 10 estadounidenses afirman que ninguna de sus compras semanales se pagan en efectivo, según una encuesta del año 2022 del Pew Research Center. Pero eso no es todo, ya que el plástico también está siendo desplazado: el 59% de los estadounidenses dijeron que aumentaron el uso de métodos de pago digitales el año pasado, según el Mastercard’s New Payments Index.
Tres estados, Arizona, Maryland y Colorado, ahora permiten a los residentes cargar sus licencias de conducir o tarjetas de identificación en su Apple Wallet.
“Se podría argumentar que es más fácil que nunca salir de su casa sin su billetera física”, dijo Ted Rossman, analista senior en Bankrate.
Entonces, ¿todavía necesitamos billeteras? Y si es así, ¿cuánto efectivo y tarjetas de crédito deberíamos llevar cada vez que salimos de nuestro hogar?.
Dan Casey, asesor financiero y fundador de Bridgeriver Advisors en Bloomfield Hills, Michigan, dijo al Wall Street Journal que de camino a un elegante evento de trabajo con colegas, se dio cuenta de que no tenía dinero para darle propina al conductor de la limusina. Afortunadamente, había invitado a su madre, así que le pidió dos billetes de $20.
“Tengo 53 años y tuve que decir: ‘Mamá, tengo que pedirte un favor’”, dijo el Sr. Casey. No había llevado efectivo en casi dos años, afirmó.
Muchos estadounidenses llevan consigo en promedio alrededor de $67 dólares, según el Diary of Consumer Payment Choice de la Reserva Federal. Pero esa cantidad podría ser demasiado, por lo cual se recomienda $30 en billetes de baja denominación o incluso monedas, para cubrir transacciones pequeñas, como comprar comida callejera o dar una propina, incluso una limosna.
Sin embargo, pagar en efectivo podría ayudar a frenar los gastos excesivos, ya que el impacto emocional de pagar con dinero físico es mayor que hacerlo con un teléfono o tarjeta de crédito, dijo al WSJ Nina Mazar, profesora de marketing en la Universidad de Boston que estudia el comportamiento de gasto.
En cuanto al dinero plástico, el estadounidense promedio tiene alrededor de cuatro tarjetas de crédito, pero los asesores financieros dicen que se debe salir de casa con no más de dos. Lo aconsejable es diversificar para evitar imprevistos en lugares donde no acepten alguna franquicia. Por ejemplo, si su tarjeta es Visa, entonces debería portar también una American Express.
Las tarjetas físicas se dañan, se parten, se mojan y dejan de funcionar. Por tanto llevar más de una consigo podría ser una excelente alternativa para evitar malos momentos.