El dinero es uno de los mayores puntos de tensión para quienes conviven bajo un mismo techo. Surgen muchas preguntas y cuestiones financieras, dejando espacio para desacuerdos y situaciones incómodas.
Manejar la transición de manera proactiva y honesta, puede prevenir muchos problemas en el camino, según dicen los expertos. A continuación tres consejos financieros para llevar una vida en pareja más armoniosa:
1.Determine la manera en que se pagarán los gastos
Una de las primeras conversaciones que una pareja que recién inicia su convivencia debería tener es ¿cómo se pagarán los gastos?, según Wynne Whitman, coautora de “Shacking Up: The Smart Girl’s Guide to Living in Sin Without Getting Burned” (“Mudándose Juntos: La Guía Inteligente para Vivir en Pecado sin Terminar Quemado”).
La división equitativa de los costos no siempre es justa, especialmente considerando que las mujeres aún ganan en promedio un 18% menos que los hombres, según un análisis del Pew Research Center Analysis of Census Bureau data.
“Es casi como un reparto de 60-40”, dijo Hailey, una joven mujer de 21 años que gana menos que su pareja. “Tratamos de hacerlo justo”, afirmó.
En lo que respecta al contrato de alquiler (suponiendo que están alquilando), los expertos recomiendan que todas las personas que viven en el apartamento figuren en él. “De esa manera, ambos socios son igualmente responsables y tienen los mismos derechos” comentó la coautora, Wynne.
Por incómodo que suene, también se debería hablar con la pareja sobre qué hacer si la relación termina, incluyendo quién se quedaría con la residencia, “Siempre es mejor tener un plan”, añadió Whitman.
Según dicen los expertos, algunas parejas que empiezan a vivir juntas por primera vez preparan un acuerdo de convivencia en el que detallan quién se queda con qué, como el lugar en sí y cualquier mueble.
2. Hablar de dinero como se hace con las tareas domésticas
Así como limpiar la cocina y pasar la aspiradora deben hacerse de manera regular, ciertas tareas financieras también deben ser parte de la rutina, según Whitman.
“Incluye la gestión financiera como una de las tareas cuando hagas una lista de quién hace qué”, agregó. Esto incluye asegurarse de que te adhieras a un presupuesto, pagar las facturas y abordar cualquier deuda.
Evitar conversaciones iniciales sobre dinero “te expondrá a riesgos más adelante”, dijo la planificadora financiera certificada Sophia Bera Daigle, fundadora de Gen Y Planning en Austin, Texas. Se necesita conocer los patrones de gasto y la deuda de cada uno, dijo Daigle.
Hailey también sugiere charlas regulares sobre tus metas financieras, tanto grandes como pequeñas.
3. No te apresures a combinar las finanzas
Las parejas que acaban de mudarse juntas probablemente no quieran apresurarse a combinar sus finanzas, incluyendo cuentas y activos, según Whitman. Hay tiempo para eso. Para los gastos compartidos, pueden tener una pequeña cuenta conjunta, “con cada compañero contribuyendo mensualmente”, dijo ella.
Dar el paso de convivir es una especie de prueba para ver si tu relación podría durar a largo plazo, dijo Benjamin Seaman, un psicoterapeuta en Nueva York. Por eso es importante intentar hacer las cosas bien.
“Pon tus cartas sobre la mesa, llega a un entendimiento de dónde están y dónde quieren estar, y usa esto como una oportunidad para aprender sobre los puntos débiles y las fortalezas del otro”, afirmó Seaman.