Sophie Riegel, una joven de 23 años, convirtió su pasión por las tiendas de segunda mano en un lucrativo trabajo secundario que le ha generado más de $192,000 en beneficio neto en los últimos cuatro años.
Comenzó vendiendo ropa usada de su propio armario y luego amplió su negocio comprando artículos en tiendas de segunda mano para revender en línea.
Su enfoque en minimizar los costos ha sido clave para su éxito: estima haber gastado poco más de $50,000 en la ropa de segunda mano que vendió. Además de los costos de compra, sus únicos gastos adicionales incluyen el envío y la gasolina para desplazarse de una tienda de segunda mano a otra.
El crecimiento de su negocio es notable, comenzó con alrededor de 200 artículos en su habitación de dormitorio durante su segundo año en la Universidad Duke, donde se graduó con un título en psicología. Ahora tiene alrededor de 1,300 artículos almacenados en una bodega.
Sophie espera que su trabajo secundario de reventa continúe representando aproximadamente el 50% de sus ingresos este año.
Esta joven emprendedora comparte sus consejos para aquellos que desean seguir sus pasos, destaca la importancia de divertirse en el proceso y comenzar con lo que uno sabe hacer mejor. Recomienda ser consistente y persistente, publicando de 10 a 20 artículos nuevos cada día para mantener las ventas constantes. Además, enfatiza la necesidad de ser organizado y paciente, así como estar dispuesto a pedir ayuda cuando sea necesario.
Para empezar un trabajo de reventa, sugiere que $100 es un buen punto de partida, considerando los costos de envío y otros gastos asociados. Sin embargo, señala que se puede comenzar con tan solo $5, comprando artículos de calidad en tiendas de segunda mano. También destaca la importancia de seguir aprendiendo y buscar constantemente nuevas oportunidades de negocio.
En cuanto a sus planes futuros, Sophie está contenta con el tamaño actual de su negocio, pero no descarta la posibilidad de contratar empleados en el futuro para manejar tareas como el envío, la publicación y la fotografía. A pesar de las posibles expansiones, afirma que ama lo que hace y no cambiaría su trabajo secundario actual por nada.
Nota: El artículo de la CNBC completo y en inglés lo puede leer aquí.