Los accionistas de Hess dieron luz verde a la adquisición de la petrolera por parte de Chevron por $53,000 millones, a pesar de la incertidumbre generada por una disputa con Exxon Mobil sobre activos en Guyana.
La votación, que obtuvo una mayoría favorable sin un recuento detallado, no alteró significativamente el precio de las acciones de Hess.
El acuerdo enfrenta un posible obstáculo debido al reclamo de Exxon de un derecho de preferencia sobre los activos de Hess en el bloque Stabroek de Guyana, un área petrolera en alta mar.
Exxon, que lidera el desarrollo del bloque con una participación del 45%, solicitó un arbitraje en marzo para defender sus derechos bajo un acuerdo de operación conjunta. Hess posee un 30% del bloque, mientras que China National Offshore Oil Corp. tiene el 25% restante.
Chevron y Hess han indicado que la finalización de su fusión depende de la resolución del arbitraje. Las compañías están trabajando para completar la fusión “lo antes posible”, según un comunicado de Hess.
El cronograma original para cerrar la transacción en la primera mitad de 2024 se ha retrasado debido al conflicto con Exxon. Mike Wirth, CEO de Chevron, señaló que Hess pidió al tribunal de arbitraje emitir un fallo en el cuarto trimestre de 2024, lo que permitiría cerrar la fusión poco después. Sin embargo, Darren Woods, CEO de Exxon, estima que el arbitraje podría extenderse hasta 2025.
La Comisión Federal de Comercio (FTC) también está revisando el acuerdo. Chevron espera que esta revisión concluya en las próximas semanas.
Institutional Shareholder Services (ISS) había recomendado que los accionistas de Hess se abstuvieran de votar hasta tener más claridad sobre el arbitraje. Según ISS, Chevron no está obligada a pagar una tarifa de rescisión si el acuerdo se deshace, lo que implica un riesgo para los accionistas de Hess. Además, los accionistas no recibirían dividendos de Chevron durante el proceso de arbitraje, uno de los principales beneficios anticipados de la fusión.
Por otro lado, Glass Lewis recomendó votar a favor del acuerdo, destacando los méritos estratégicos y financieros de la fusión, a pesar de la incertidumbre creada por la disputa con Exxon.
En caso de que Exxon prevalezca y la fusión se cancele, Hess seguiría operando de manera independiente y mantendría su participación en el bloque Stabroek.