El precio del petróleo estadounidense alcanzó más de $82 dólares por barril el jueves, marcando una segunda semana consecutiva de ganancias para el índice de referencia.
El West Texas Intermediate ha experimentado un alza del 4.8% esta semana, mientras que el Brent, el punto de referencia global, ha subido un 3.8%. JPMorgan ha pronosticado que el precio del Brent alcanzará los $90 dólares por barril en septiembre, a medida que el mercado se ajuste a la caída de los inventarios.
El análisis de JPMorgan se basa en varios factores clave. En primer lugar, señala el repunte estacional de la demanda de petróleo, así como las operaciones de refinación en curso. Además, los riesgos climáticos actuales, junto con la extensión de los recortes de producción por parte de la OPEP y sus aliados hasta el tercer trimestre de 2024, contribuirán a que los balances de petróleo se ajusten. Según Natasha Kaneva, jefa del equipo de estrategia global de materias primas de JPMorgan, estos factores llevarán a una reducción de los inventarios durante los meses de verano.
El estratega senior de materias primas de TD Securities, Ryan McKay, destacó la resistencia del petróleo crudo y reafirmó el impulso alcista en el mercado en una nota de investigación el miércoles. Sin embargo, advirtió que este repunte podría disminuir, especialmente si el precio del petróleo estadounidense cae por debajo de $80.33 dólares y el Brent por debajo de $84.92 dólares.
Además, las tensiones en el Medio Oriente entre Israel y Hezbolá, respaldado por Irán, han aumentado nuevamente, con ambos bandos amenazando con una guerra. El ejército israelí anunció planes operativos para una ofensiva en el Líbano, mientras que el líder de Hezbolá, Hassan Nasrallah, advirtió que lucharían “sin reglas y sin líneas rojas” si estalla el conflicto.
Este escenario evoca lo ocurrido en abril, cuando los precios del petróleo alcanzaron máximos anuales debido a las tensiones entre Irán e Israel, que casi desencadenan un conflicto bélico.







