Los trabajadores de Boeing han puesto fin a una huelga que comenzó el 13 de septiembre tras aceptar la última oferta de contrato de la empresa. El acuerdo incluye un aumento salarial del 38% en cuatro años, una bonificación de ratificación de $12,000 y un incremento en las contribuciones al plan 401(k).
Este fue el tercer intento de contrato, luego de que los trabajadores rechazaron las dos propuestas anteriores.
La huelga afectó significativamente las finanzas de Boeing, deteniendo la producción de sus modelos 737, 767 y 777 en sus plantas de Seattle y contribuyendo a la baja creación de empleo en octubre.
Durante el cese de labores, el fabricante de aviones registró pérdidas estimadas en más de mil millones de dólares mensuales. El nuevo director ejecutivo de Boeing, Kelly Ortberg, expresó su satisfacción por el acuerdo, señalando la importancia de trabajar unidos para restaurar la imagen de la compañía.
El sindicato informó que el 59% de sus miembros votaron a favor de la propuesta, la cual, además de los aumentos salariales, incluye bonificaciones por productividad. Aunque Boeing no restableció el plan de pensiones solicitado por el sindicato, accedió a mejorar las contribuciones al plan 401(k) de los empleados. El presidente Biden elogió el acuerdo, destacando el avance en dignidad y equidad para los 33,000 trabajadores involucrados.