Google anunció una donación de un millón de dólares al fondo de inauguración del presidente electo Donald Trump, alineándose con otras grandes empresas tecnológicas como Meta, Amazon y OpenAI, que también han contribuido con cantidades similares. Esta iniciativa busca reforzar relaciones con la nueva administración, que ha mantenido una postura crítica hacia el sector tecnológico.
Además de la donación, Google transmitirá el evento en vivo a través de YouTube y ofrecerá un enlace directo en su página principal, siguiendo prácticas de inauguraciones anteriores. Karan Bhatia, director global de asuntos gubernamentales de Google, destacó que este gesto subraya el compromiso de la empresa con los valores democráticos.
Sin embargo, esta acción llega en un momento de tensión entre Trump y las empresas tecnológicas. El presidente electo ha señalado en repetidas ocasiones su intención de abordar cuestiones antimonopolio que afectan a gigantes como Google, que enfrenta procesos legales por presunto monopolio en el mercado publicitario.
Meta ha implementado cambios significativos en sus políticas de moderación de contenido, eliminando restricciones en temas controvertidos y adoptando un enfoque más flexible. Estas decisiones han sido vistas como intentos de las empresas tecnológicas por reconciliarse con Trump, quien elogió públicamente las modificaciones.
Mientras los gigantes tecnológicos buscan fortalecer su relación con la administración entrante, los observadores cuestionan si estas acciones reflejan una estrategia de influencia o una respuesta a las presiones políticas en un entorno regulatorio cada vez más complejo.