Hasta hace poco Netflix inició la represión contra el uso compartido de contraseñas en los EE. UU., y al parecer están logrando el efecto que buscaban, es decir, un impulso en el número de suscriptores.
A finales de mayo el gigante del streaming alertó a los estadounidenses sobre su nueva política de uso compartido de contraseñas, y desde entonces ha tenido los cuatro días más importantes de registro de clientes estadounidenses desde que la firma Antenna empezó a rastrear el servicio. Netflix ha visto casi 100.000 suscripciones diarias en dos de los días monitoreados.
A partir del 23 de mayo la compañía envió correos electrónicos que decían: “Su cuenta de Netflix es para usted y las personas con las que vive en su hogar”.
Como parte de la nueva política, los usuarios tienen dos opciones para las personas que usan sus contraseñas fuera del hogar. Transferir el perfil a la persona fuera de casa para que pueda comenzar una nueva membresía paga por su cuenta, o el miembro asume una tarifa adicional de $7.99 por cada usuario fuera de su residencia.
Desde finales de mayo, las suscripciones diarias promedio en Netflix alcanzaron las 73,000, lo cual representa un aumento del 102% según informó Antenna, superior al incremento en las suscripciones durante el auge del inicio de la pandemia, cuando muchas personas a causa del confinamiento buscaron alternativas de entretenimiento sin tener que abandonar su hogar.
En 2022, Netflix comenzó a ver un estancamiento en el crecimiento de suscriptores y, al igual que otras compañías de medios, optó por buscar nuevas formas de aumentar sus ingresos. Netflix también introdujo un nivel más económico con publicidad.
El gigante del streaming ha dicho que más de 100 millones de hogares, alrededor del 43% de su base de usuarios global, comparten cuentas, lo que afecta su capacidad para invertir en nuevo contenido.