Arabia Saudita ha dado un paso audaz en el mundo del entretenimiento al anunciar la construcción del primer parque temático de Dragon Ball Z, una atracción épica que será parte del monumental proyecto Qiddiya.
Con la construcción del parque temático de Dragon Ball Z como una de sus principales atracciones, Arabia Saudita está demostrando su compromiso de ofrecer experiencias únicas y emocionantes para los visitantes de todo el mundo, mientras avanza hacia un futuro diversificado y próspero, no dependiente de los recursos petroleros.
El parque, que abarcará una impresionante extensión de 5.3 millones de pies cuadrados, promete sumergir a los visitantes en el universo de Dragon Ball Z con siete áreas distintas que recrearán icónicos lugares de la serie de anime japonesa. Según el comunicado de prensa, el parque contará con más de 30 atracciones temáticas, así como una variedad de hoteles y restaurantes para satisfacer las necesidades de los aficionados y visitantes.
Entre las atracciones destacadas se encuentra la montaña rusa Shenron, una proeza de 230 pies de altura que lleva el nombre del dragón mágico de la serie. Esta montaña rusa y otras cuatro atracciones serán “primicias mundiales”, según el comunicado, lo que promete una experiencia única y emocionante para los fanáticos de Dragon Ball Z.
La inversión en esta iniciativa demuestra el compromiso de Arabia Saudita con la expansión del turismo y el entretenimiento en el país.
El productor de manga japonés Toei Animation, responsable de Dragon Ball Z, y MiSK, una fundación liderada por el príncipe heredero saudita Mohammed bin Salman, están colaborando para crear películas de anime. Además, el Fondo de Inversión Pública de Arabia Saudita (PIF) es el tercer mayor accionista de Nintendo, un gigante japonés en la industria de los videojuegos.
La visión detrás de este proyecto, conocida como Visión 2030, es impulsada por el príncipe heredero Mohammed bin Salman y tiene como objetivo diversificar la economía del reino y convertirlo en un importante centro turístico. Se espera que, para el año 2030, Arabia Saudita atraiga a 150 millones de turistas anualmente, en comparación con los 106 millones registrados en 2023, marcando un aumento del 56% desde 2019, según el Ministerio de Turismo del país.
Qiddiya, la ciudad de entretenimiento masivo planificada en Riad, será el epicentro de esta nueva era de turismo y diversión en Arabia Saudita.