Los precios al por mayor registraron un aumento del 0.2% en junio, superando las expectativas y complicando el panorama para la Reserva Federal respecto a cuándo podría bajar las tasas de interés.
Según la Oficina de Estadísticas Laborales, el índice de precios al productor (IPP) mostró un incremento del 0.2% en junio, mientras que los economistas encuestados por Dow Jones anticipaban solo un 0.1%. En el último año, el IPP ha aumentado un 2.6%.
El IPP mide los precios que los productores reciben por bienes y servicios en el mercado. En junio, los servicios subieron de precio, compensando la caída en los bienes.
Además, el informe revisó al alza la cifra de mayo, indicando que el IPP se mantuvo sin cambios en lugar de la caída del 0.2% informada inicialmente.
Aunque el IPP mostró un aumento inesperado, otros datos recientes indican una disminución de la inflación. El jueves, el índice de precios al consumidor (IPC) de junio registró una baja, situándose en un 3% anual.
La próxima reunión de la Reserva Federal será a finales de julio, donde se espera que las tasas permanezcan sin cambios. Sin embargo, la atención de los operadores se centra en septiembre como posible momento para el primer recorte de tasas.
El índice de precios de los gastos de consumo personal (PCE), la medida de inflación preferida por la FED, se publicará el 26 de julio.