Las acciones de empresas de lujo en Europa sufrieron una caída significativa el lunes, impulsadas por advertencias sobre una disminución en la demanda, especialmente entre los consumidores chinos.
El índice Stoxx 600 cayó un 4% al mediodía, con Hugo Boss destacándose como uno de los valores más afectados tras una rebaja de su calificación de “comprar” a “desempeño inferior” por parte de Bank of America Securities.
Los analistas prevén un entorno de consumo complicado en el segundo semestre, con mayores descuentos. Señalan que, tras el auge del consumo post-COVID en 2022, los ingresos del sector de lujo han ido decreciendo, siendo los consumidores de EE. UU. los primeros en ajustar sus gastos, seguidos por los de Corea, Europa y Japón. El único apoyo, el consumidor chino, también muestra signos de debilidad.
La firma de lujo británica Burberry experimentó una caída cercana al 3% tras la rebaja de su precio objetivo por parte de Bank of America. Además, LVMH y Kering vieron sus calificaciones reducidas de “comprar” a “neutral”. LVMH alcanzó su nivel más bajo desde julio de 2022, mientras que Kering y Hermes también experimentaron descensos.
Expertos como Jon Cox, de Kepler Cheuvreux, advierten que el mercado de lujo podría enfrentar un período prolongado de debilidad, impulsado por los problemas del sector inmobiliario en China y la incertidumbre en Europa y EE. UU. La demanda de jóvenes consumidores parece ser especialmente volátil, lo que representa un desafío para marcas en reestructuración como Burberry.
Adicionalmente, el potencial de nuevos aranceles en China genera inquietudes en el sector de lujo. Susannah Streeter, de Hargreaves Lansdown, indicó que las tensiones comerciales podrían afectar a grandes marcas, sugiriendo que productos no esenciales podrían ser los primeros en sufrir consecuencias.
La industria del lujo enfrenta un panorama desafiante, y las señales de recuperación son, por el momento, inciertas.