El presidente electo Donald Trump anunció que el 20 de enero, tras asumir el cargo, emitirá una orden ejecutiva para imponer un arancel del 25% a todos los productos importados desde México y Canadá. La medida busca combatir el flujo de drogas, como el fentanilo, y la inmigración ilegal que, según Trump, alcanza niveles sin precedentes. También informó que establecerá un arancel adicional del 10% a los productos chinos por su papel en la crisis del fentanilo.
En una publicación en Truth Social, Trump señaló que México y Canadá tienen el poder de resolver estos problemas, pero hasta que lo hagan, deberán pagar “un precio muy alto”. Según el mandatario, miles de migrantes se están desplazando hacia la frontera estadounidense, lo que justifica las acciones comerciales.
En respuesta, Canadá afirmó que su relación comercial con EE.UU. es equilibrada y mutuamente beneficiosa. La viceprimera ministra Chrystia Freeland y el ministro de Seguridad Pública Dominic LeBlanc destacaron que el 60% del petróleo importado por EE.UU. proviene de Canadá. También subrayaron la cooperación diaria entre las agencias de ambos países para combatir el tráfico de fentanilo.
Trump criticó a China por no cumplir con sus compromisos de regular el tráfico de precursores químicos utilizados en la fabricación de fentanilo. Prometió mantener los nuevos aranceles hasta que se detenga el ingreso de estas sustancias.
El fentanilo, responsable de decenas de miles de muertes anuales en EE.UU., es producido principalmente en México utilizando químicos chinos, según informes oficiales y de organizaciones como la Heritage Foundation.