Elon Musk, conocido tanto por liderar Tesla como por su papel en DOGE, admitió que enfrenta serios desafíos al manejar sus compañías, justo cuando las acciones de Tesla sufrieron su peor desplome en cinco años, cayendo un 15.4% en un solo día. Además, su red social X experimentó múltiples fallos, sumando presión a su ya complicada situación.
Desde que Musk asumió un rol clave en la administración de Trump como jefe del Departamento de Eficiencia Gubernamental, las acciones de Tesla han registrado pérdidas constantes, acumulando una caída de más del 50% y eliminando cerca de $800,000 millones de su valor de mercado.
A pesar del impacto financiero, Musk aseguró en redes sociales que la compañía “estará bien a largo plazo”.
Durante una entrevista en Fox Business, Musk explicó que DOGE cuenta con más de 100 integrantes en agencias gubernamentales y que espera duplicar ese número. También afirmó que su iniciativa para reducir el gasto público ya ha generado ahorros de más de $4,000 millones diarios, aunque estas cifras han sido cuestionadas.
El empresario también encendió la polémica al acusar de “traidor” al senador Mark Kelly en X, luego de que este expresara su apoyo a Ucrania en medio de las tensiones con Rusia. El comentario de Musk generó una respuesta contundente del senador, quien le recordó la importancia de defender la libertad.
Musk atribuyó las interrupciones que X experimentó el lunes a “un ciberataque masivo” desde direcciones de protocolo de Internet originadas en el área de Ucrania.
Mientras Tesla sigue perdiendo valor y sus otros negocios enfrentan dificultades, Musk sigue apostando por su rol en el gobierno, asegurando que está logrando avances, aunque su liderazgo genera cada vez más controversia.
El controversial multimillonario también afirmó durante una entrevista en Fox Business que esperaba permanecer en la administración de Trump un año más.
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