La discreción con la que se mueven las piezas en el tablero político chino suele estar cargada de mensajes. Esta vez, una sorpresiva “jugada” ha encendido las alarmas en el escenario internacional y ha dejado a más de uno intentando descifrar sus implicaciones.
China ha destituido a Wang Shouwen como su principal negociador comercial y nombrado en su lugar a Li Chenggang, de 58 años, un veterano del Ministerio de Comercio con amplia experiencia internacional.
Este movimiento se produce en un momento crítico: las tensiones comerciales con Estados Unidos se han disparado y las conversaciones están prácticamente congeladas. “Este es ciertamente un cambio muy abrupto y potencialmente disruptivo”, advirtió Alfredo Montufar-Helu, del Conference Board, agregando que “es posible que necesiten a alguien más para reducir las tensiones”.
Li, quien ha representado a China ante la OMC y otras instituciones globales desde 2010, ahora asume un rol clave mientras ambos países intercambian golpes arancelarios: Washington ha impuesto tarifas del 145% a todas las importaciones chinas, incluyendo un 20% relacionado con el comercio de fentanilo, y Pekín respondió con aranceles de hasta el 125%. “La pelota está en la cancha de China”, dijo la portavoz de la Casa Blanca, Karoline Leavitt.
Pese a la postura agresiva de Trump, algunos analistas creen que Li podría facilitar una reapertura del diálogo. “Se supone que lo mismo ocurrirá con Li cuando las conversaciones se concreten”, sostuvo Kenneth Jarrett, asesor del Albright Stonebridge Group.
Por ahora, los mercados contienen la respiración ante este nuevo capítulo en la creciente tensión entre las dos potencias.
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