Las acciones de Boeing cayeron el lunes tras la orden de Corea del Sur de inspeccionar todos los aviones 737-800 operados en el país. La medida fue tomada luego del trágico accidente del vuelo 2216 de Jeju Air, que dejó 179 fallecidos y dos sobrevivientes el pasado domingo 29 de noviembre (horario local).
El incidente ocurrió cuando el avión aterrizó sin tren de aterrizaje en el Aeropuerto Internacional de Muan, saliéndose de la pista y chocando contra un muro de concreto. La aeronave estalló en llamas tras el impacto. Los dos sobrevivientes, ambos miembros de la tripulación, fueron rescatados de entre los restos.
El Ministerio de Transporte surcoreano (MOLIT) anunció una inspección especial al modelo B737-800 y ordenó una revisión de seguridad para todas las aerolíneas nacionales. Según informó MOLIT, el piloto del vuelo había reportado un posible “impacto con aves” minutos antes del intento de aterrizaje fallido.
Jeju Air, en conferencia de prensa, negó fallas mecánicas o problemas de mantenimiento como causa del incidente.
Las acciones de la aerolínea cayeron un 8.65%, alcanzando un mínimo histórico. Un portavoz de Boeing expresó condolencias y reafirmó el compromiso de la empresa con la investigación.
Dos cajas negras del avión ya fueron recuperadas y enviadas para su análisis. Estados Unidos también participará en la investigación a través de un equipo que incluye a la Junta Nacional de Seguridad del Transporte, la Administración Federal de Aviación y Boeing.
El modelo B737-800, ampliamente utilizado por aerolíneas de bajo costo en Corea del Sur, es operado principalmente por Jeju Air, que cuenta con 39 unidades de este tipo. Otros operadores incluyen Korean Air, T’way Air y Jin Air. MOLIT también investigó el muro contra el que chocó el avión para evaluar su posible implicación en el accidente.
Expertos como Paul Charles destacaron el historial sólido del modelo 737-800, pero subrayaron la necesidad de analizar los registros de mantenimiento para esclarecer las causas del accidente.