El pesimismo se apodera de los consumidores estadounidenses ante la creciente incertidumbre económica. Según la última encuesta de la Universidad de Michigan, la confianza del consumidor cayó un 10.5 % en marzo, alcanzando su nivel más bajo desde noviembre de 2022. La inflación, que cerró en 2.9 % en diciembre, ahora se espera que aumente hasta un alarmante 4.9 % el próximo año.
El temor al impacto de los aranceles impuestos por la administración de Donald Trump y la incertidumbre en las políticas económicas han disparado la preocupación. La directora de la encuesta, Joanne Hsu, señaló que “muchos consumidores mencionaron el alto nivel de incertidumbre en torno a las políticas”. A esto se suma la advertencia del secretario del Tesoro, Scott Bessent, quien admitió que “no hay garantías” de que la economía evite una recesión.
A pesar del ligero repunte en Wall Street, los tres principales índices bursátiles acumulan pérdidas significativas en las últimas semanas, reflejando el nerviosismo del mercado. En solo tres semanas, el S&P 500 perdió $5.28 billones. La posible recesión y la falta de confianza en el rumbo económico de la nación mantienen en vilo a los inversionistas y consumidores.
Mientras tanto, la atención global sigue puesta en la carrera entre China y EE.UU. por lograr la primera fuente de energía de fusión nuclear a escala industrial. “Las únicas centrales de energía de fusión que funcionan actualmente en el universo son las estrellas”, afirmó el profesor Dennis Whyte del MIT. En medio de la incertidumbre económica, la innovación energética podría marcar el futuro de la estabilidad mundial.